miércoles, 20 de enero de 2021

EL RAPTO DE LAS SABINAS

Hoy hablaremos del mito de las sabinas, pero ¿quiénes eran los sabinos? y la pregunta más importante ¿porqué este episodio se ha convertido en una de las más importantes leyendas de la historia de la fundación de Roma?

Los sabinos eran un antiguo pueblo asentado en el centro de Italia, en la zona entre los ríos, Tíber, Nera, Aterno y Aniene. Las ciudades más importantes eran Reate (Rieti), Nursia (Norcia), Amiternum (cerca de Aquila), Trebula Mutuesca (Monteleone Sabino), Eretum (en el noroeste de Roma) y Curas (Quirinale).

Los orígenes del pueblo sabino no se pueden determinar con certeza, se cree que estaban en la región de Lacio ya desde la prehistoria, y que cuando los romanos instauraron la república y aseguraron su predominio en la región, los sabinos asimilaron la nueva cultura y gradualmente fueron convirtiéndose en ciudadanos romanos. Otros autores sostienen que eran originarios de Trestina, cerca de Amiternum a las faldas del Gran Sasso y que luego descendieron hacia la región de Lacio.

 El historiador antiguo, Plutarco, asegura que los sabinos derivan de la colonización griega de los lacedemonios y considera que por ello, al ser lacedemonios o espartanos son hábiles en el manejo de las armas.

La hipótesis de conferir a los sabinos este origen griego aparece desde el siglo IV a.C. Se dice que un grupo de espartanos desembarcaron en las costas tirrenas de la actual Terracina y después subieron hacia la zona interna hasta llegar a los Apeninos. Pero esto sería para los sabinos, un recorrido inverso al propuesto en la mayoría de las fuentes históricas. Es decir, descender desde el Gran Sasso.

Por otra parte, el análisis de la escritura que usaron los sabinos, ha llevado a algunos estudiosos a encontrar similitud con el alfabeto griego y a afirmar que los sabinos lo habrían recibido directamente de los griegos sin mediación etrusca.

El pueblo sabino se expandía utilizando un rito muy particular y que en la antigüedad era utilizado, aunque con diferentes variantes por muchos pueblos itálicos, por motivos de carestía o cuando había superpoblación en algunas tribus. El rito llamado Ver Sacrum o ''primavera sagrada'' en la estación favorable, consistía en una ceremonia, en la cual se hacía arrodillar a los animales delante de la divinidad suprema, y luego los ciudadanos destinados ''ex profeso'' partían para fundar nuevas colonias según la dirección indicada por el movimiento de un tronco.

Las fuentes históricas dicen que los sabinos eran personas muy religiosas. En su, ''Historia de Roma'', Tito Livio, se pone de manifiesto el importante rol que jugaba el ''augur'' o rey sacerdote en el pueblo sabino. El mismo Numa Pompilio (de origen sabino) era uno de estos augures que, además de cumplir las funciones reales de gobierno, era intermediario e intérprete de la voluntad divina. Para los sabinos, la divinidad se manifestaba en la naturaleza en todas sus formas y el vuelo de los pájaros era el medio ideal para conocer e interpretar la voluntad de los dioses.

EL RAPTO DE LAS SABINAS

Según el mito, Rómulo encuentra un gran obstáculo para hacer crecer su pueblo, y es la falta de mujeres, hay muy pocas de ellas en Roma y sin esposas en grado de generar hijos el pueblo esta destinado a extinguirse. De este modo Rómulo prepara un plan para resolver el problema. Viendo que los sabinos son un pueblo rico y numeroso. Rómulo invita al pueblo sabino a un gran festival de honor en honor de Neptuno el dios del mar. Los sabinos aceptan la invitación y van a Roma acompañados de sus familias. Para entretener a sus huéspedes, Rómulo organiza espectáculos y competiciones deportivas. Los sabinos se sienten halagados por la hospitalidad recibida, pero no saben de haber caído en una trampa.

A una señal convenida, los romanos se llevan con el uso de las armas a todas las muchachas en edad de casarse y las encierran en las casas de Roma. Este gesto paso a la historia como ''El Rapto de las Sabinas''. Para esto, los sabinos intentan evitarlo, pero son desarmados y puestos en fuga por los romanos y luego los romanos obligan a las sabinas a casarse con ellos.

Tito Tacio, el rey de los sabinos, decide que esta ofensa deberá ser lavada con la sangre y reúne un ejército para marchar sobre Roma. Ya en Roma, las sabinas descubren que sus nuevos maridos, no son brutales como parecía y al contrario las atienden y tratan con afecto. Incluso muchas de ellas se enamoran de sus raptores y otras quedan embarazadas.

Mientras tanto, el ejército de Tito Tacio se acerca a Roma y los romanos, los esperan con las armas en puño, preparados para la batalla. Sin embargo, las mujeres sabinas, al ver esto, salen de sus casas y se interponen entre ambos ejércitos y piden a sabinos y romanos por igual, el acto de deponer sus armas bajo las siguientes palabras.

''Aman a sus padres y hermanos, pero también a sus maridos y no quieren quedar huérfanas y viudas el mismo día''

Sorprendidos por estas palabras, romanos y sabinos, entienden, que ahora sus pueblos están unidos por la sangre y que combatir no tendría sentido. Este episodio está suspendido entre la leyenda y la realidad, ya que sabemos que el rapto de mujeres en la edad antigua era muy común y es probable que los acontecimientos de este mito, no se hayan desarrollado de este modo, sin embargo el mito paso a la historia e inspiró a muchos artistas en sus obras literarias y pictóricas.

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