martes, 16 de febrero de 2021

LA LEYENDA DE KUCHISAKE ONNA

Japón, siempre se ha caracterizado por tener un sinfín de leyendas urbanas sobre fantasmas que acechan en las sombras y vienen a sorprender a los desprevenidos estudiantes a altas horas de la noche en algún barrio japonés, detrás de un poste, a la luz de la luna y con el viento soplando entre los arboles creando un leve susurro que te advierte del peligro.



El día de hoy vamos a hablar sobre la leyenda urbana de Kuchisake Onna, una figura malévola que aparece en las historias de fantasmas japoneses y que posiblemente se remonta al período Edo.


Se dice que este fantasma, toma la forma de una mujer enmascarada que se acerca a las personas y les pregunta si creen que ella es bonita. Si dicen “no”, se cuenta que ella lleva a la persona a su propia casa y la apuñala con unas tijeras. Si dicen “sí”, se dice que ella se quita la máscara y pregunta nuevamente.

Si la victima vuelve a decir “sí”, los dejará en paz, pero si gritan o dicen “sí” nerviosamente, esta mujer cortará a la víctima y le hará una cicatriz como la suya, logrando así que la víctima, muera desangrada.

Se dice que, hay maneras de engañarla; por ejemplo, cuando ella pregunta “¿Soy bonita?”, decir “regular” o “eres promedio” la confundirá, dándote la oportunidad de huir.

Pero si dices que no tienes tiempo cuando ella te pregunta si es bonita, se disculpará y se irá. También puedes decir “¿Soy bonita?” O dejar caer algunos caramelos y si se agacha para agarrarlo, puedes huir mientras puedas.

Es posible que puedas escapar pero es una probabilidad muy baja.

La Historia Detrás De Kuchisake Onna

La leyenda dice que hace mucho tiempo ella era la esposa de un samurái. Era una mujer muy hermosa, tan hermosa que con el paso de los años se obsesionó y se volvió bastante vana.

Un día, el samurai sospechó que ella la engañaba y él se lanzó con una furia celosa hacia ella, la atacó y le cortó la boca de oreja a oreja diciendo: “¿Quién pensará que eres hermosa ahora?”

Se dice que, la mujer murió, pero regresó como Kuchisake Onna, un espíritu enojado que ha perseguido inocentes en caminos oscuros desde entonces. En los viejos tiempos se decía que llevaba un kimono y ocultaba su rostro con el extremo largo de la manga, pero hoy en día lleva un impermeable marrón y usa un cubrebocas.

La leyenda de Kuchisake Onna, permaneció en la sombra durante generaciones hasta el año 1979, que es cuando los avistamientos de Kuchisake Onna comenzaron a ocurrir en todas partes y se convirtió en un ejemplo de toda una leyenda urbana que se desató.

Incluso, la policía temía que fuera una loca vestida como Kuchisake Onna persiguiendo a los niños, pero la fuente de todo parece ser las historias de Kuchisake Onna que los estudiantes se contaban entre sí. Y sumado a eso, fue una época en la que jugar la ouija en las escuelas a altas horas de la noche en Japón, se volvió muy popular, quizás esos estudiantes hayan liberado algo, no se sabe.

En fin,la histeria alcanzó su punto máximo a fines de 1979 y misteriosamente se detuvo, el miedo retrocedió hacia las sombras nuevamente.

Kuchisake Onna

Cada noche, en su camino a casa desde la escuela, los estudiantes observaban cuidadosamente la parte inferior de cada poste de teléfono que bordeaba la carretera, las calles y caminos. Intentaban apresurarse lo más rápido posible, esperando no ver a una mujer parada allí con el largo cabello negro hasta su cintura y con un cubrebocas, en las sombras, acechando, entre aquellas calles donde el viento sopla entre los arboles y la brisa cae lentamente.

Cabe decir que las mascarillas quirúrgicas (cubrebocas) se usan comúnmente en Japón durante la temporada de resfriados y gripe para ayudar a proteger a las personas de los gérmenes, pero durante 1979 una mujer que use ese tipo de mascarilla podría significar algo diferente, podría significar que era un fantasma enojado llamado Kuchisake Onna

Bueno, sigamos, después de un tiempo, los estudiantes empezaron a viajar en grupos por seguridad, luego los maestros se involucraron y llevaban a los niños a sus clases.

Pero eso no funcionó y se produjo tal pánico que incluso la policía se involucró, levantaron sus patrullas para vigilar a la mujer con la máscara quirúrgica que se sabía esperaba en las sombras en la parte inferior de los postes de teléfono.

¿Crees que soy hermosa?

Imagina a Kuchisake Onna haciendo preguntas peligrosas a los estudiantes. La policía pensó que era una psicópata, pero los escolares pensaban de manera diferente, la veían como un espíritu que tenían que evitar a toda costa. La cuestión es que si caminaste cerca de Kuchisake Onna, ella saldría de las sombras y de repente aparecería justo frente a ti.

“¿Crees que soy hermosa?”, preguntaría ella.

Es una pregunta extraña e inesperada, pero oye, parece lo suficientemente inocente, ¿verdad? Sin embargo, a cómo respondiste a la pregunta tu destino sería determinado.

Si respondías “no” a su pregunta, sacaría un cuchillo de cocina y te mataría en el acto. Si tu respuesta era “sí”, ella se arrancaría la máscara quirúrgica para revelar que horrible boca putrefacta con sangre coagulada cortada de oreja a oreja y luego diría:

''¿Qué tal ahora?''

En este punto, puede que te asustes mucho e intentes huir, pero no sirve de nada. Kuchisake Onna es una corredora increíblemente rápida y siempre se pondrá delante de ti para hacer la pregunta una y otra vez.

Si respondieras “no” en esta ocasión, ella te cortaría a la mitad, y si dijeras “sí”, te cortaría la boca de oreja a oreja y haría que se pareciera a la de ella. Ahora puedes ver por qué los escolares estaban observando el fondo de los postes del teléfono con tanta atención en aquellas noches oscuras en donde ni un alma se asoma por aquellos barrios en Japón, entre sombras, oscuridad y penumbras.

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