Si alguna vez has conocido a alguien que haya dicho, ''los tiempos de antes eran mejores'', ''no había tanto homosexual'', seguramente es una persona que le hace falta estudiar más o incluso informarse y no es por sonar pretenciosos, pero debes saber que muchas prácticas homosexuales, que llevamos a cabo hoy en día se hacían de la misma manera en la antigüedad, pero ¿como se llevaban a cabo?
Estos hombres que gozaban de la compañía de jóvenes bellos, en su mayoría eran gladiadores los cuales eran esclavos o ex prisioneros condenados. Y si bien los datos actuales están algo dispersos, las investigaciones publicadas sugieren que la edad promedio de un gladiador, era de 27 años.
Debido a que muchos de estos hombres fueron encarcelados por sus amos, su capacidad para entablar relaciones sexuales con mujeres fue limitada y en el mejor de los casos, para satisfacer sus necesidades carnales, los gladiadores a menudo formaban vínculos sexuales entre ellos, a veces incluso románticos. Y esto era algo que se hacía abiertamente.
De hecho, aunque no lo creas, los actos sexuales entre dos hombres a menudo se veían como signos de masculinidad y hay que señalar que no fue hasta el año 390 que la homosexualidad quedó prohibida por orden de los emperadores cristianos. Pero antes de este período de tiempo, el término “homosexual” no existía en si como tal.
Se sabe que, por lo general las relaciones se producían en forma grupal, en una alianza entre 4 y 6 hombres que tomaban a un recluta joven y lo penetraban por turnos. Actualmente no se sabe si era bajo la autorización del recluta o este se ofrecía, de hecho muchos estudios sugieren que como los gladiadores eran hombres fornidos y de buen cuerpo, para muchos de estos jóvenes reclutas esto era atractivo y cedían, sin poner un pero. Incluso en el acto de penetración, se sabe que muchas veces un gladiador que penetraba al recluta quedaba fascinado con el y lo hacia su pareja para consumar relaciones intimas e incluso protegía a este, en caso de que otros gladiadores lo quisieran violar.
¿Porqué se le hacia esto al aprendiz de gladiador?
Esto tenía el nombre de “sexus coetus” (nombre que se le daba en la época) y supuestamente ayudaba al aprendiz a aprender a lidiar con el dolor. En muchos sentidos, este comportamiento refleja el duro entrenamiento dado a los nuevos reclutas del antiguo ejército romano.
Cabe destacar, para finalizar que para un romano tener relaciones entre hombres era de lo más normal, incluso los que poseían riquezas y grandes Domus, tenían a sus propios jóvenes esclavos para satisfacer sus deseos tanto anales como orales, aunque el sexo oral no se hacía tanto. También, en el palacio y las grandes fiestas (como las Lupercales) era habitual. De hecho en el foro romano a Julio César se le conocía por sus relaciones tanto con hombres como con mujeres, pero eso ya es otra historia que más adelante contaremos.
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